Seguro de Vida

Seguros de decesos

Seguros de decesos

Un seguro de decesos es un contrato suscrito entre un asegurado y una aseguradora. La aseguradora paga una cantidad a un beneficiario cuando el asegurado fallece.


El seguro de vida y el seguro de decesos son dos seguros completamente diferentes. Todo se basa en el compromiso de la aseguradora. En el seguro de vida, la aseguradora se compromete a pagar el capital suscrito a un beneficiario designado en el contrato, pudiendo ser éste un miembro de la familia del asegurado. En el seguro de decesos, la aseguradora se compromete a pagar el capital suscrito a una empresa funeraria por hacerse cargo de los gastos de las exequias.

Seguro de vida

Un seguro de vida te permitirá dejar una suma de dinero a la persona que elijas tras tu fallecimiento. Esta prima también puede valer para subsanar una deuda que tu hubieras podido contraer en vida. En ese caso, el seguro de vida, conocido como seguro de vida o de invalidez, sirve para proteger a tu familia y allegados de préstamos cuyas cuotas debes asegurar. La entidad donde has suscrito los créditos es el beneficiario, por lo que ningún miembro de tu familia podrá disponer del capital. La prima puede realizarse en un único pago o bien de manera periódica. Este seguro te permite proporcionar a tus allegados o descendientes una seguridad financiera para sus estudios o para mantener su nivel de vida, a pesar de ya no estés entre ellos.

Seguro de decesos

Al contrario que los seguros de vida, destinados a tus allegados, en los seguros de decesos, el destinatario eres tu. Un seguro de decesos se contrata para sufragar los gastos de tu funeral. Libera a los miembros de tu entorno de toda obligación financiera, pero la suma se abona directamente a la empresa funeraria y no a tus allegados. Este seguro se suscribe para realizar tus últimas voluntades y tus preferencias en lo que a sus exequias se refiere. La prima es un capital fijo que se inscribe en el momento de realizar el contrato. El beneficiario, la empresa funeraria, únicamente debe seguir las prestaciones solicitadas por el asegurado tras su fallecimiento.

Ambos tipos de seguros presentan ventajas que garantizan una protección financiera a tus allegados en caso de fallecimiento del asegurado. El seguro de vida lega un capital que sus beneficiarios pueden emplear y el seguro de decesos les libera de los gastos derivados de las exequias.

De , El martes 5 febrero 2013